“Ve, mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos, y sé sabio. La cual sin tener jefe, ni oficial ni señor, prepara en el verano su alimento, y recoge en la cosecha su sustento” (Proverbios 6:6-8 LBLA)
Las hormigas son animales muy curiosos para muchos de nosotros. Son animales pequeños que cargan sobre sí cargas con mayor peso y forma que sus cuerpos. En este pasaje bíblico Dios nos dice que nos fijemos en la hormiga que sin tener quién le dé órdenes para que traiga alimento a su casa, ella recoge en la cosecha su alimento para poder comer. Algo curioso es que dice que en el verano prepara su alimento. En el verano la temperatura aumenta y es más difícil trabajar, pues el calor agobia. Sin embargo, las hormigas preparan su alimento en verano para poder comer. Si no trabaja, no consigue alimento, se muere la hormiga y todas las del nido en el que ella vive.
¿Cómo romper con la pereza?
Ten una agenda (puede ser impresa o digital)
Redacta todo lo que tengas que hacer en la agenda (tus obligaciones u objetivos a cumplir). Trata de tenerla cerca de ti y si es digital trata de programar las notificaciones.
Organiza en la noche lo que debes hacer el próximo día
Esto va desde la vestimenta que necesitas para el próximo día hasta los materiales que necesitas para tus proyectos agendados.
Levántate temprano
Trata de poner la alarma cinco o diez minutos antes de lo acostumbrado. Utiliza ese tiempo para orar, leer la palabra de Dios y presentarle el día a Dios.
Trabaja en lo primordial de la agenda
Haz lo más importante que hayas agendado para el día.
Trabaja como si fuese para Dios
“Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente” (Colosenses 3:22-24 NTV).Trata de hacer las cosas con amor y disfruta el proceso.
Medita en Dios mientras hagas tus trabajos.
Si en tu trabajo te permiten tener música, trata de poner música que edifique tu vida. Predica la palabra de Dios sobre tu vida. A veces nos sentimos incapaces de hacer algunas tareas. Es en ese momento cuando nos debemos predicar “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13 RVR60). Cuando te sientas ansioso(a) predícate la palabra de Dios: “Así que no temas, porque yo tu Dios estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa” (Isaías 41:10 NVI) énfasis añadido.
Agradece la oportunidad de trabajar
Dale gracias a Dios que tienes un trabajo, que te puedes mover y te ha dado la bendición de poder traer el pan a tu casa.
Yorumlar