Una carta en medio de la pandemia
- Chris Jiménez
- 10 oct 2020
- 2 Min. de lectura

En estos meses en que hemos estado luchando con el Covid-19, las iglesias han estado transmitiendo sus servicios dominicales por medio del Internet. Algunos templos abrieron mientras tomaron medidas de prevención contra el virus. Lo que hacen es que abren sus puertas, pero transmiten el culto por el Internet también para que los hermanos que por alguna situación no pueden ir al templo o no pueden ir a la iglesia se gocen el culto por medio del internet. He visto cómo algunos cristianos se critican entre ellos porque X grupo no va a la iglesia y se queda en su casa viendo el culto por el internet y viceversa, cristianos que juzgan a los que están yendo a la iglesia en medio de una pandemia. El ir a la iglesia presencialmente en estos tiempos no te hace más cristiano que el cristiano que ve el culto por el Internet y viceversa. Las personas que van a la iglesia y las que ven el culto por medio del Internet tienen motivaciones que los llevan a decidir una opción o la otra. Si vas a la iglesia presencialmente, no le digas a los que están viendo el culto por Internet “te vas a apartar” porque tal vez esa persona está buscando de Dios todos los días de su vida, aunque no vaya a la iglesia presencialmente por los tiempos difíciles que estamos viviendo. Aprendamos a preguntarles a las personas con compasión “¿Estás viendo el culto por el Internet?", "¿Estás cultivando tu relación con Dios en tu casa?”, porque realmente eso es de suma importancia. Un cristiano debe cultivar su relación con Dios todos los días de su vida y no solo los domingos en la iglesia. Aprendamos a ser compasivos y empáticos. Velemos por los hermanos en Cristo para que continúen en el redil de Cristo, aunque sea desde sus hogares.
Te invito a que llames a ese hermano o hermana en Cristo que hace tiempo no has visto y pregúntale cómo está y cuáles son las experiencias en Dios que ha tenido en este tiempo de pandemia. Déjale saber que él o ella es importante para ti y para Dios. Haz sonreír a alguien hoy.
"Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia." (Colosenses 3:12)




Comentarios